Últimamente hemos visto que los productos que compramos tienen menor ciclo de vida; y siempre sale el comentario de que las cosas “no duran como antes”. Un teléfono celular va a terminar en el bote de la basura con menos de ocho meses de uso, o una impresora nueva su tiempo de vida solo es de un año. En 2005, más de 100 millones de teléfonos celulares fueron desechados solamente en los Estados Unidos y tenemos ejemplos mucho más crudos; un CPU de computadora, que en 1990 duraba mínimo siete años, ahora tiene una duración promedio de solamente dos años. Los teléfonos celulares, computadoras, televisiones, cámaras fotográficas caen en desuso y se descartan con una velocidad aterradora. ¡Bienvenido al mundo de la obsolescencia programada!
No hay comentarios:
Publicar un comentario